10 mentiras sobre la lactancia

3 enero, 2018

Sobre la lactancia materna se escuchan muchos comentarios de familiares y conocidos que no siempre son ciertos, y es que circulan muchos falsos mitos sobre este tema. Cierto es que amamantar al bebé no es una tarea sencilla, mucho menos para mamás primerizas, y es normal que empiezan a surgir dudas y miedos al respecto. Es entonces cuando se escuchan frases como: «Si el bebé no coge peso es que la leche no es buena».

Pero muchas de estas frases, por más que se repitan, no son ciertas. En declaraciones en El Mundo Alba Padró, presidenta de Alba Lactancia Materna y referente mundial en este ámbito, ha recopilado las 10 mentiras más habituales en este ámbito. Te las detallamos.

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1. Dar el pecho es siempre bonito

Amamantar al bebé puede ser algo muy bonito, pero no siempre tiene que ser así. La maternidad y la lactancia se venden como una etapa feliz, de color de rosa, pero a la práctica no es así. El cambio personal que supone la maternidad y el cansancio que puede provocar la lactancia, dando de comer al bebé estando pendiente de él 24 horas al día, no es algo tan idílico como nos hacen creer. La lactancia requiere tiempo y mucha paciencia.

2. Las grietas y el dolor son normales

Este mito es, según la experta, de los peores que existen, ya que, aunque amamantar pueda doler, el dolor no debe ser lo normal e indica que algo no acaba de funcionar o se debe mejorar. Es importante ser consciente de ello, ya que si una mamá va aguantando el dolor, llegará un momento en que dejará la lactancia. No es así como debe ser. En caso de dudas, lo ideal es consultar con el médico.

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3. Tu leche no es de buena calidad

Es importante destacar que la leche de mala calidad no existe. De hecho, las variaciones que pueden existir entre una y otra mujer a nivel de aporte calórico de la leche son mínimas. Según explica Alba Padró en El Mundo, la glándula mamaria se encarga de fabricar la leche con una receta única, en la que no olvida ningún ingrediente para que ésta sea la mejor que pueda tomar el bebé. Si el pequeño no aumenta de peso, se debe acudir al pediatra para que valore las causas y ver qué no está funcionando. La leche no tiene que ser la causa.

4. Los pechos pequeños dan poca leche

Los pechos de la mujer han sido diseñados para «fabricar leche», con lo que la cantidad de leche que tenga una mamá no depende en absoluto del tamaño de sus pechos. Este es uno de los grandes falsos mitos de la lactancia. Cabe destacar, según Padró, que solamente entre un 3-5% de madres van a tener una producción insuficiente de leche para mantener una lactancia materna exclusiva.

5. Hay alimentos prohibidos

En realidad no existen alimentos prohibidos para las mamás que dan el pecho. Sin embargo, sí es cierto que algunos alimentos dan un sabor especial a la leche, lo que puede causar un rechazo por parte del bebé. Según Alba Padró, aunque siempre es recomendable seguir una dieta equilibrada, la alimentación casi no influye en la producción de leche (solamente en el caso de dietas muy restrictivas).

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6. Si enfermas, no puedes amamantar

Según la experta, si la mamá padece una enfermedad común, como un catarro o una gripe, puede seguir dando el pecho al bebé. Eso sí, se deben extremar las medidas higiénicas. En cambio, cuando se trata de patologías que requieren hospitalización se suele tener que abandonar la lactancia, ya que la gran dificultad es conseguir un ingreso conjunto para poder seguir amamantando.

7. No es posible trabajar y dar el pecho

A pesar de que las bajas por maternidad son insuficientes, mantener la lactancia es posible con un poco de organización. Así lo explica Alba Padró: «Hacer un banco de leche previo, saber cuántas horas vas a estar fuera de casa, saber con quién se va a quedar el bebé y con qué le van a dar la leche…Permite crear un plan personalizado para no tener que dejarla».

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8. A cierta etapa, la leche ya no alimenta

Hay quien dice que la leche se convierte en agua o que ya no aporta nutrientes de calidad al bebé cuando es algo mayorcito. Sin embargo, cabe destacar que la leche materna es el único alimento que modifica su composición a medida que el bebé crece. Así pues, es un alimento de gran calidad para bebés de cualquier edad, también de tres o cuatro años.

9. La lactancia «prolongada» puede dar problemas

Se dice que si la lactancia se prolonga en el tiempo puede dar problemas. No es así. Lo explica Padró: «En nuestra sociedad nos resulta chocante ver a bebés que ya hablan, andan o comen bocadillos, tomar teta. Nuestra cultura reserva a la lactancia materna unos meses en la vida del bebé y cuando se decide ir más allá, estos miedos se desatan».

10. La lactancia durante el embarazo causa abortos

La experta explica que no existe ningún tipo de evidencia que demuestre que la lactancia en el embarazo aumente el riesgo de abortos, ni de producir perjuicios a la madre o al feto o al bebé mayor. Sin embargo, sí es mejor dejarla en el caso de que aparezcan contracciones uterinas.