Así es como puedes evitar celos cuando llega el nuevo bebé

3 enero, 2018

¿Creció tu familia? Es normal que el hijo mayor se sienta desplazado y hasta celoso. Con la llegada de un nuevo miembro en la familia, muchas cosas cambiarán pero no el amor por tu primogénito, ¡él lo tiene que saber!.

Una experta en psicología infantil comparte su lista de los diez mejores consejos para evitar los celos de los hermanos mayores frente a la llegada de un nuevo bebé:

Darle la noticia dependiendo de su edad. Los más pequeños (1 a 3 años) no entenderán mucho si les cuentas sobre el bebé a comienzos del embarazo. En la medida que tu cuerpo cambie, probablemente alrededor del quinto o sexto mes, tendrás evidencia concreta de que hay un bebé, lo que lo hará más fácil de comprender. Sin embargo, para este grupo de edad, el niño no entenderá realmente lo que sucede hasta que el bebé llegue a casa contigo.

Antes que nazca tu bebé. Puede prepara a tu hijo dándole una muñeca que parezca un bebé para que la cuide. Usa tu imaginación y dale la oportunidad de que juegue con el bebé “de mentira”, cambiándole el pañal, alimentándolo, recostando la muñeca para que se duerma, vistiéndola y siendo muy suave con el bebé.

Compra libros que hablen de hermanos y un bebé nuevo. Por ejemplo, la serie de los osos Berenstein tiene un libro dedicado a un nuevo bebé. En español hay tres libros recomendables de Mercer Mayer: La Hermanita de Franklin, La Nueva Hermanita de Francisca y El Nuevo Bebé.

Explicarle a tu primogénito qué sucederá cuando llegue el momento de dar a luz. Por ejemplo, por qué la abuelita se quedará cuidándolo o decirle que lo llevarás a la casa de su tía mientras mamá va al hospital. O puedes explicarle que papá o el abuelo lo pasarán a buscar a la escuela. Los niños necesitan que les den seguridad y que les reafirmen que hay un plan; es decir, que alguien los va a cuidar mientras mamá está teniendo al bebé. Si el niño podrá ir al hospital o centro de maternidad es importante decirle. Si sus rutinas van a cambiar, hay que preparar al niño. Los niños pueden manejar los cambios siempre y cuando estén preparados.

¿Esta dejando los pañales, el biberón o la cuna?. Es muy difícil esperar que un niño pequeño progrese al siguiente nivel de desarrollo al mismo tiempo que aparece un nuevo bebé en el panorama. En verdad, podrás hallar que tu pequeñín incluso retrocede un poco cuando el bebé nace. Ciertos hitos que te habían costado mucho lograr, como que duerma de corrido toda la noche o que use la bacenica pueden desaparecer momentáneamente cuando llegue el nuevo hermanito. Trata de ser consistente con tus expectativas, ¡pero no seas muy estricta con tu hijo! Recuerda cuánto ha cambiado su vida (sin que sea su culpa) con la llegada del bebé.

Mantener las rutinas del hijo mayor. A pesar de lo demandante que resulta tener un nuevo bebé en casa, trata de mantener, dentro de lo que te sea posible, el programa habitual. Esto le demuestra a tu hijo que a pesar de la disrupción (tanto positiva como negativa), valoras su vida y sus intereses, además de su lugar dentro de tu familia

Permite a tu hijo mayor tomar un rol activo en la vida del bebé. Por supuesto que hay que enfatizar que sea “suave con el bebé”. Pero también es importante integrar al bebé a la vida familiar, lo que ayuda a crear una relación positiva entre el niño y el bebé. Descubrirás que tu bebé pueda responder mejor a su hermano o hermana que a los demás. Deja que tu hijo mayor ayude con la alimentación, el baño u otros cuidados del bebé. Muchas veces cuando no se logra calmar al bebé usando métodos tradicionales, los hermanos mayores (haciendo muecas, cantando o haciendo shows) sí lo consiguen.

Cuando llega un nuevo bebé al hogar, tu hijo se va a sentir desplazado. No hay manera de evitarlo. Los bebés son muy demandantes y los niños se vuelven más demandantes todavía cuando nace el bebé. Es importante hallar momentos en que puedas estar a solas con tu hijo mayor, momentos en tu día o semana que tu hijo sienta que te tiene para él solito. Es fundamental que el niño tenga un momento especial con su madre, ya sea aprovechando la rutina de leer cuentos por media hora antes de irse a dormir o ir a la plaza a jugar sin el bebé.

Tu primogénito cambiará su comportamiento. Pueden tener pataletas sin ninguna razón obvia. Pueden molestar al bebé, pareciendo en un principio ser cariñosos pero en realidad siendo agresivos. Es importante colocar límites al comportamiento del hermano mayor si sientes que está actuando de manera inapropiada o peligrosa. Utiliza palabras que dejen saber al niño que sabes que es difícil tener un bebé en casa, que las cosas han cambiado y que ya no podrá siempre salirse con la suya (como quizás lograba en el pasado). Sin embargo, ¡también es importante ser claro con el niño en sentido de que este bebé no se va a ir! Es decir, necesitas conversar con tu hijo sobre cómo ha cambiado la familia (para mejor y para peor) y que aunque tenga pataletas, el bebé siempre estará allí. Es importante ser sincera sobre las cosas difíciles, pero también sobre las cosas maravillosas que implica tener un hermanito.

Mamá, ahora de dos niños

Piensa en tu propia niñez. ¿En qué lugar naciste? ¿Eres la menor o el hijo del medio? ¿La mayor? ¿Te acuerdas de cuando nacieron tus hermanos o cómo te trataban tus hermanos mayores? Responder estas interrogantes es muy importante para comprender tu propio estilo de ser madre.

Necesitas estar consciente de los sentimientos que tienes frente a estos temas para que seas considerada a la hora de lidiar con tus hijos. Si fuiste la menor, ¿tus hermanos mayores te cuidaban bien? Si eres la mayor, ¿tuviste resentimientos cuando nació tu hermanito(a) menor?

Entre más abierta seas contigo misma frente a estos temas, estarás mejor capacitada para lidiar con tus propios hijos.

¡Buena suerte en tus aventuras como madre!